ENTREVISTA A LA FOTÓGRAFA FRANCIS FONSECA
- by MundoArti
- 12/06/2025

Cuéntanos sobre ti
Mi primer trabajo fue en una tienda de revelado fotográfico en la calle Espoz y Mina 22, justo cuando decidí que quería dedicarme a algo que me emocionara de verdad. Ese mismo año entré en el Grado Medio de Laboratorio de Imagen en Luis Buñuel, y ahí, por fin, entendí que mi camino era la fotografía. Desde entonces, no he parado: Máster de fotografía y retoque digital en la escuela de fotografía EFTI, Grado Superior en Diseño Gráfico Publicitario, máster en Diseño y Desarrollo Web, otro como bootcamp UX Designer, y un sinfín de formaciones complementarias que han moldeado mi mirada y mi forma de crear. La fotografía me enseñó quién soy, pero el diseño me dio estructura, voz y profesionalidad.
¿Qué disciplina artística trabajas?
Trabajo principalmente la fotografía, pero mi perfil es multidisciplinar. Soy fotógrafa profesional, diseñadora gráfica publicitaria, UX Designer, y he trabajado también en diseño y desarrollo web. Me apasiona experimentar con herramientas como inteligencia artificial, WordPress, Business Intelligence y full stack development. Todo eso me ha dado una mirada artística y técnica muy amplia. Digamos que mi arte está hecho de píxeles, emociones e intuición.
Si tuvieras que definir en una frase los propósitos de tu trabajo ¿qué dirías?
Es mi forma de enfrentar lo que duele, porque sé que duele, pero no sé por qué… y eso es lo que me ofrece la fotografía: respuestas.
¿Alguna influencia en la familia? ¿Algún familiar que ya fuera artista? Cuéntanos un poco más.
En mi familia no ha habido nadie que se dedicara al arte de forma profesional, al menos que yo sepa. Pero las conversaciones familiares, los recuerdos, los silencios… todos han influido en lo que cuento ahora con imágenes.
Háblanos de la obra Proyecto Fotográfico de autor (aún sin nombre)
Ahora mismo estoy en proceso de documentación para un nuevo proyecto basado en la postguerra en las minas de León. Estoy recopilando entrevistas familiares y ahondando en ese territorio doloroso donde la memoria no es un refugio, sino un campo de batalla. El proyecto mantendrá el hilo simbólico de Habla Alma, pero lo inserto en un contexto histórico, profundamente social. No es solo contar lo que pasó, sino cómo eso resuena hoy en nosotros, en base a una idea "no existe lugar seguro, ni siquiera la memoria"
¿Participas en concursos de arte? ¿Has ganado alguna vez o has quedado finalista?
Sí, he participado en varios concursos nacionales. No puedo decir que haya ganado premios internacionales aún, pero sí he sido seleccionada y finalista en algunos certámenes interesantes, además también he participado como jurado en certámenes fotográficos como por ejemplo, el certamen "XV de Móstoles en Fiestas" Organizado por el Ayuntamiento de Móstoles. Por otro lado, tuve el privilegio de asistir al seminario fotográfico de Isabel Muñoz, organizado por LA PLANTACION, en Tierras Gallegas, toda una recarga de energías espirituales fotográficas.
¿Cuáles son tus dos obras favoritas? ¿Podrías explicarnos que representan/significan?
Si hablamos del proyecto fotográfico más reciente, Habla Alma: proceso hacia la consciencia, destacaría especialmente dos imágenes:
Una de ellas es Diosas, que fotografié estando embarazada, justo después de que nos dijeran que no podríamos tener hijos. Está tomada entre girasoles, con un maniquí que representa el cuerpo. Fue una celebración de la vida, de lo imposible volviéndose real.
Otra es Libres, donde ese mismo maniquí es elevado por cientos de globos grises en Peñíscola. El globo rojo, como siempre, representa el alma. Esta imagen habla de la libertad espiritual, del poder de decidir, de volar, aunque todo pese.
También quiero mencionar Corazón, de la serie Filomena y el colibrí dorado, creada con fragmentos de naturaleza destrozada por la tormenta de nieve en Madrid. Esta obra es un recordatorio de que la vida siempre encuentra el modo de brotar, incluso después del caos.
Del proyecto Síndromes: realidades de un ama de casa, una de mis piezas favoritas es Artista paranoide (Cabeza de cerdo). No solo por el resultado final —una fotografía impresa en cartón pluma de 1,5 x 2 metros, absolutamente impactante— sino por todo lo que implicó: manipular una cabeza de cerdo de ocho kilos, su olor, su textura, esa mirada vacía… Fue una experiencia visceral que marcó un antes y un después en mi manera de enfrentarme a la creación.
Enlaces para ver las obras:
https://bit.ly/m/francisfonseca
¿En qué red social recibes más interacción con tus seguidores y te sientes más cómodo/a?
Instagram, sin duda. Es una galería viva, inmediata, emocional. Ahí conecto con personas que sienten mis imágenes de verdad. @francisfonsecaproject
¿Recibes mensajes de agradecimiento de personas que ven tus obras? ¿Crees que estás cumpliendo tu cometido?
Sí, y es algo que me sigue emocionando profundamente. Que alguien me diga “gracias, eso que vi me removió”, significa que algo ha funcionado. No creo para gustar, creo para entender… y si en ese proceso alguien más se entiende a sí mismo, entonces sí, estoy cumpliendo mi propósito.
¿Es fácil ser artista? ¿Cuánto tiempo te lleva realizar una obra?
Fácil no es. El arte es un salto de fe constante, una búsqueda ciega. Cada obra me toma el tiempo que me pide. A veces es rápida como un latido, otras se cuecen a fuego lento. Pero siempre nace de una necesidad, no de una decisión racional.
Lo más difícil no es crear, es sostenerte en el vacío mientras esperas que alguien escuche. La falta de visibilidad es brutal. Pueden pasar años en los que sientes que nadie te ve, nadie te escucha, nadie responde. Y claro que te planteas tirar la toalla, colgar la cámara, cerrar el chiringuito... pero entonces vuelve esa necesidad de contar, de entender, de resistir. Y ahí estás tú, otra vez, creando. Aunque sea en silencio. Porque, aunque a veces parezca que no hay nadie al otro lado, el arte siempre encuentra su camino.
Soy fotógrafa profesional, diseñadora gráfica publicitaria, UX Designer, y he trabajado también en diseño y desarrollo web.

Si tuvieras que elegir una palabra que te definiera ¿cuál sería?
Intuitiva. Es como si algo dentro de mí supiera antes que yo misma qué tengo que contar. Esa voz interior me arrastra hasta entender lo que necesito saber. Si no consigo comprender lo que estoy creando, si no encaja... entonces sé que algo no está bien. En ese momento entro en modo introspección, como una especie de rompecabezas emocional. Me encierro, busco, remuevo… y muchas veces, lo consigo. Porque al final, todo lo que creo es una forma de alcanzar consciencia. Es como si las piezas siempre quisieran ordenarse, solo tengo que darles espacio.
¿Has realizado alguna exposición? En caso afirmativo indícanos las exposiciones realizadas y sus correspondientes lugares.
Si. A lo largo de mi trayectoria artística participó en numerosas exposiciones, tanto individuales como colectivas, destacando especialmente aquellas que han servido como vehículo de transformación personal y reflexión social.
Mi primera gran exposición fue “Síndromes: realidades de un ama de casa”, en el Centro Cultural El Soto de Móstoles (marzo 2017), organizada por el Ayuntamiento y la Concejalía de Igualdad. Esta muestra supuso un antes y un después en mi camino creativo y vital. Posteriormente, esta misma obra se expuso en Toledo (Ugena, marzo de 2020) con motivo del Día Internacional de la Mujer Trabajadora, bajo el patrocinio del Ministerio de Igualdad y el Pacto de Estado contra la Violencia de Género. Además le acompaña una entrevista al Psicólogo José Vaquerizo quien nos explica en qué consiste este síndrome y cómo superarlo.
En el plano más reciente, destaqué con la exposición virtual “Habla Alma: proceso hacia la consciencia” en MundoArti (enero 2022–2023), donde el espectador puede recorrer la muestra online, acompañado por un video performance y un poema de Emilio Polo Vilches. Esta serie también ha sido seleccionada para varias colectivas, como:
Galería Origen (Madrid): “Tiempos contemporáneos” (diciembre 2022) y “Mural de Artistas” (marzo 2024), con obras como Libres, Diosas, Memorias y Vivas.
Copias de Autor, Galicia (agosto 2022): “Gabinete de curiosidades”, con la fotografía Libres.
Museo Virtual MundoArti (mayo 2022): XI Exposición Internacional, con Corazón de la serie Filomena y el colibrí dorado.
V Colectiva de Arte Emergente de Mombó Art Gallery© (junio 2022), con la pieza Diosas.
Además, participó en proyectos como la revista experimental “Periferia Imaginaria” del Ayuntamiento de Móstoles y en la exposición de arte postal “De Corazón” (2022 y 2023), entre otros.
También fui jurado del XIV Premio de Fotografía “Móstoles en Fiestas 2024”, organizado por la Concejalía de Festejos.
Y por supuesto, emprendimientos fotográficos propios como TresEfes Fotógrafos (eventos, deportes, retrato) y Ohlalá! Fotografía Boudoir, que se ha convertido en el proyecto Oshic, un proyecto que investiga el poder de la imagen como herramienta emocional y de autoconocimiento.
Tenemos entendido que estás trabajando en otra obra. ¿Podrías adelantarnos algo?
Sí. Como te decía, es un proyecto contextualizado en la posguerra minera de León, en una época donde el dolor era norma y la memoria, un privilegio. Mi intención es tender un puente entre ese pasado silenciado y nuestra experiencia emocional contemporánea. Mantendré el símbolo del globo rojo como alma persistente, casi como testigo de lo que no debe olvidarse.
Y si alguien por ahí se anima a convertirse en mecenas… ¡estoy buscando 5.000 eurillos para darle vida!
Para todos los artistas que nos están leyendo y que actualmente presentan un bloqueo artístico.
¿Qué consejo les darías?
Que aprovechen los sentimientos de tristeza, frustración, rabia, desasosiego… para crear. Ese es el momento perfecto. No esperen a estar “bien”. Creo que el dolor es el que nos lleva a entender quienes somos y qué hacer con ello.
¿Algún dato curioso sobre ti?
Nací en Suiza, soy karateka cinturón negro, pianista (tengo 8º de piano), y a veces sueño en fotografía. Cuando estoy triste, veo en blanco y negro. Soy impulsiva, pero muy meticulosa en mi trabajo (casi alemana). Un torbellino creativo que se convierte en caracol cuando presenta su obra: si estoy exponiendo algún proyecto, no me gusta que me miren, no me acerco para saber lo que piensan, prefiero observar sus reacciones, que son las que me dicen lo que de verdad están pensando o sintiendo.
¿Te dedicas en exclusividad al arte o es un hobbie?
El arte no es un hobby, es una necesidad. Aunque compagino mi práctica artística con el diseño y otros trabajos creativos, todo en mi vida gira en torno a expresar, a buscar, a entenderme y entender lo que me rodea.

¿Desde cuándo eres fotógrafa? ¿Qué te motivó a hacerlo?
Creo que no pude elegirlo, la fotografía me escogió a mi. A los 17 años cayó una Mamiya 1000 con funda de cuero en mis manos, herencia de mi padre.
¿Influencias de otros artistas o movimientos artísticos?
Claro, muchas. En el ámbito del fotoreportaje me han marcado figuras como José Gegúndez, Pedro Armestre y Manu Bravo. En el plano más artístico, quien me iluminó el camino fue Alberto García- Alix y Ciuco Gutiérrez por su valentía al transformar la fotografía en un formato pictórico y escenográfico.
También admiro profundamente a Cristina García Rodero, Guillermo Asián e Isabel Muñoz. En el panorama internacional, me inspiran mucho Antoine d’Agata por su crudeza emocional y Annie Leibovitz por su capacidad narrativa y su mirada escénica.
En cuanto a movimientos artísticos, el constructivismo ruso, especialmente con Malevich, me influenció visualmente por su abstracción emocional. Y como inspiración eterna y visualmente caótica, pero ciertamente ordenada: El Bosco, con su “Jardín de las Delicias”, que es como una especie de subconsciente colectivo convertido en pintura. ¡Ese rosa que utiliza me desconcierta!
Háblanos de la evolución de tu obra
Mi primer proyecto fue Síndromes: realidades de un ama de casa. Surgió de un lugar oscuro: el paro de larga duración tras años de estudio, esfuerzo y sacrificio. Fue un momento de tristeza profunda, desconocida para mí. Un día, mientras cocinaba, un pollo se quedó “sentado”, de una forma inquietante, y mi instinto fue coger la cámara. Ese fue el disparo que lo inició todo. Entendí que la fotografía podía ser una vía para procesar lo que dolía, sin tener que explicarlo.
Años después, la necesidad de comprender si un mismo punto puede tener mil interpretaciones me llevó a Habla Alma, un proyecto en el que he trabajado durante seis años. Está compuesto por 13 fotografías y 4 vídeo-performances, puedes ver el Exposición fotográfica virtual "Habla Alma", realizada en el Museo Mundo Arti. También puedes visitar los videos performances
En él, uso maniquíes para representar cuerpo, mente y espíritu, y un globo rojo que simboliza el alma. Esa alma que quiere hablar, que necesita ser escuchada.
Ahora, vuelvo la mirada hacia atrás. A la memoria, a la historia silenciada, a la posguerra en las minas de León. Estoy inmersa en un nuevo proyecto que sigue el hilo simbólico de Habla Alma, con ese mismo globo rojo como guía, pero buscando dar voz a la memoria colectiva, a lo que nunca se dijo. Mi obra ha pasado de gritar con vísceras a susurrar con símbolos. El arte, para mí, es la forma de hacer visible lo invisible.
¿Qué supone para ti MundoArti? ¿Te ha ayudado a crecer como artista?
MundoArti es una plataforma donde siento que puedo compartir sin ser juzgada. Me ha dado visibilidad y también un impulso para seguir creando. Me ha recordado que no estoy sola en esto; que somos muchos los locos que seguimos creyendo que todo es posible.
En resumen y bajo mi punto de vista, un psicólogo te guía, claro. Pero el arte... el arte te revuelve, te rompe y te recompone. Esa es la diferencia: el arte no te da respuestas, pero te hace las preguntas correctas. Y ahí empieza la verdadera sanación.
¡Muchas gracias por esta oportunidad!